P. Oscar J. Turrion, L. C. / Preparen el camino del Senor
A escasos renglones del inicio del Evangelio de san Marcos, ya nos asalta una exclamacion: "Enderezad!, Allanad!"; Creo que no hay mejor invitacion para este [Adviento]. El Adviento es el periodo de la espera, pero una espera consciente, voluntaria y por lo tanto firme. Parece contradictor...
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Published in | El norte |
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Main Author | |
Format | Newspaper Article |
Language | Spanish |
Published |
Monterrey, Mexico
Editora El Sol, S.A. de C.V
04.12.2005
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Summary: | A escasos renglones del inicio del Evangelio de san Marcos, ya nos asalta una exclamacion: "Enderezad!, Allanad!"; Creo que no hay mejor invitacion para este [Adviento]. El Adviento es el periodo de la espera, pero una espera consciente, voluntaria y por lo tanto firme. Parece contradictorio, pero vivimos en el mundo de la ortodoncia, de las cirugias plasticas, de la ortopedia, de las reconstrucciones y correcciones; queremos que nuestro mundo, al menos el externo, sea cada vez mas recto y derecho, y sin embargo no cuidamos el mundo interno que cada vez expresa una acuciante torcedura y desvio. 1. El mundo chueco... Lo torcido deberia ser solo parte del mundo fisico, y sin embargo, para desgracia nuestra, predicamos mas "lo chueco" de nuestras actitudes internas que de las cosas que nos rodean. Un arbol chueco puede tener su encanto; un corazon torcido pierde toda belleza. Con razon es la primera invitacion evangelica para la venida del Senor, como va a poder nacer Dios en un corazon falso y torcido? |
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