P. Oscar J. Turrion, L. C. / Preparen el camino del Senor

A escasos renglones del inicio del Evangelio de san Marcos, ya nos asalta una exclamacion: "Enderezad!, Allanad!"; Creo que no hay mejor invitacion para este [Adviento]. El Adviento es el periodo de la espera, pero una espera consciente, voluntaria y por lo tanto firme. Parece contradictor...

Full description

Saved in:
Bibliographic Details
Published inEl norte
Main Author P. Oscar J. Turrion, L. C.
Format Newspaper Article
LanguageSpanish
Published Monterrey, Mexico Editora El Sol, S.A. de C.V 04.12.2005
Online AccessGet full text

Cover

Loading…
More Information
Summary:A escasos renglones del inicio del Evangelio de san Marcos, ya nos asalta una exclamacion: "Enderezad!, Allanad!"; Creo que no hay mejor invitacion para este [Adviento]. El Adviento es el periodo de la espera, pero una espera consciente, voluntaria y por lo tanto firme. Parece contradictorio, pero vivimos en el mundo de la ortodoncia, de las cirugias plasticas, de la ortopedia, de las reconstrucciones y correcciones; queremos que nuestro mundo, al menos el externo, sea cada vez mas recto y derecho, y sin embargo no cuidamos el mundo interno que cada vez expresa una acuciante torcedura y desvio. 1. El mundo chueco... Lo torcido deberia ser solo parte del mundo fisico, y sin embargo, para desgracia nuestra, predicamos mas "lo chueco" de nuestras actitudes internas que de las cosas que nos rodean. Un arbol chueco puede tener su encanto; un corazon torcido pierde toda belleza. Con razon es la primera invitacion evangelica para la venida del Senor, como va a poder nacer Dios en un corazon falso y torcido?