Potemkinismo como forma engañosa de gestión de las ciudades: El caso de la movilidad urbana para la megalópolis mexicana

Para ascender a ese nuevo modelo cultural de vida, entonces las ciudades dominadas por el modo de producción capitalista se fueron llenando de fábricas y, por consecuencia lógica, dándole una estructura espacial clasista a los barrios en desarrollo, donde los obreros se quedaron a vivir en asentamie...

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Published inEl Cotidiano Vol. 36; no. 224; pp. 99 - 109
Main Authors Cañas, José Antonio Rosique, Mercado, Joaquín Jiménez
Format Journal Article
LanguageSpanish
Published Mexico City Universidad Autonoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco 01.11.2020
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Summary:Para ascender a ese nuevo modelo cultural de vida, entonces las ciudades dominadas por el modo de producción capitalista se fueron llenando de fábricas y, por consecuencia lógica, dándole una estructura espacial clasista a los barrios en desarrollo, donde los obreros se quedaron a vivir en asentamientos improvisados aledaños a las fábricas sin los servicios básicos de salubridad ni de educación para sus hijos, mientras que para los gerentes y propietarios se fueron construyendo las nuevas zonas habitacionales de lujo, dejando en el centro de la ciudad el comercio para las oficinas corporativas en edificios de hierro y cristal cercanas a los despachos de los altos funcionarios del gobierno. El Cuadro 1 nos muestra que actualmente hay en el mundo por lo menos 10 megalópolis con más de 20 millones de habitantes; cada una con problemáticas diferentes, considerando su grado de desarrollo tecnológico, la cantidad de firmas mundiales que las han tomado como sede de sus operaciones globales, su riqueza material y el sistema político-administrativo, a partir del cual se gestionan los servicios y obras de infraestructura para la ciudad; en ello intervienen los discursos gubernamentales, los intereses de los patrocinadores y las clases sociales dominantes, ya que es desde ahí donde se definen planes y estrategias para llevar a cabo la política pública de movilidad, que también toma en cuenta la disposición de recursos que se requiere para financiarla. Asimismo, las tendencias de crecimiento de la población reflejan cómo a lo largo de 75 años las ciudades de países subdesarrollados, que son más pobres, fueron tomando relevancia en cuanto a la cantidad de habitantes; obviamente su descontrol sobre la explosión demográfica y los procesos de migración campo-ciudad fueron las principales causas de ese fenómeno de aglomeración, de ahí los retos de sus gobiernos para resolver los problemas de movilidad y transporte en ciudades donde vivienda, servicios y centros de trabajo quedaron desbordados en puntos muy lejanos unos de otros. Durante los años setenta y ochenta, las ciudades fueron observando una distribución territorial muy diferente frente a la que requería la nueva revolución de los medios electrónicos, en la que destacaron inventos como los teléfonos celulares, las computadoras, el Internet y los portales virtuales con todo tipo de información disponible; mientras, la economía industrial se tuvo que desconcentrar hacia periferias cada vez más lejanas, con todo y zonas habitacionales, ya que ésta dejó de ser la actividad económica preponderante en la producción de valor, pues la nueva economía global se articula territorialmente en torno a redes de ciudades, donde se atrae inversiones a cualquier precio, reduciendo impuestos, controles ambientales y ofreciendo trabajadores con bajos salarios y menor protección social, como se hizo en la primera etapa de la industrialización en Inglaterra y Estados Unidos.
ISSN:0186-1840