TAN LEJOS DE RICARDO, TAN CERCA DE WICKSELL
Los objetivos de estabilidad financiera y estabilidad monetaria no están generalmente en conflicto. Normalmente, ambos van unidos. Es cierto, sin embargo, que estabilizar el índice de precios al consumidor (o su tasa de crecimiento) no garantiza la estabilidad del sistema financiero. Bajo ciertas co...
Saved in:
Published in | Revista de economía política de Buenos Aires no. 2 |
---|---|
Main Author | |
Format | Journal Article |
Language | Spanish |
Published |
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Económicas
01.07.2012
|
Online Access | Get full text |
Cover
Loading…
Summary: | Los objetivos de estabilidad financiera y estabilidad monetaria no están generalmente en conflicto. Normalmente, ambos van unidos. Es cierto, sin embargo, que estabilizar el índice de precios al consumidor (o su tasa de crecimiento) no garantiza la estabilidad del sistema financiero. Bajo ciertas condiciones, incluso, concentrarse en la estabilidad monetaria año tras año puede llevar a seguir políticas que son desfavorables para la estabilidad financiera en el largo plazo. El sistema financiero ha evolucionado muy rápidamente en los últimos veinte años. Cabe preguntarse, entonces, si este desarrollo ha “hecho al mundo (financiero) un lugar más seguro” o, si esto no se ha logrado, los bancos centrales tienen los poderes adecuados para lidiar con las consecuencias. En este contexto, los esquemas actuales de metas de inflación presentan el problema de que una tasa constante de inflación no provee absolutamente ninguna información acerca de si la política monetaria es la correcta. A la luz de los desbalances financieros corrientes y sus consecuencias macroeconómicas, tal vez la conclusión más apropiada sea que es más probable que los desarrollos macroeconómicos disparen un problema en los mercados financieros que viceversa. Editorial Review The two objectives of monetary and financial stability are not generally in conflict. Normally, the two go together. It is true, however, that stabilizing the consumer price index (or its rate of growth) does not guarantee stability of the financial system. In fact, under certain conditions, concentrating on year-to-year monetary stability can lead you to follow policies that are inimical to financial stability over the longer run. The financial system has evolved very rapidly in the last twenty years. It remains to be asked, therefore, if this development has “made the (financial) world a safer place”, or, if it has not, if the central banks have the adequate powers to cope with the consequences. In this context, the trouble with inflation targeting in present circumstances is that a constant inflation rate gives you absolutely no information about whether your monetary policy is right. In light of the current financial imbalances and their macroeconomics consequences, it may be that the more appropriate conclusion to draw is that macroeconomic developments are more likely to trigger trouble in the financial markets than vice versa. |
---|---|
ISSN: | 1850-6933 1853-1350 |