Ventajas del fibrobroncoscopio para la colocación del tubo endotraqueal electromiográfico en la monitorización del nervio laríngeo recurrente en cirugía de tiroides

La parálisis de las cuerdas vocales secundaria a la lesión del nervio laríngeo recurrente (NLR) es una de las complicaciones mayores de la cirugía de tiroides. En el metaanálisis publicado por Higgins, la incidencia de lesión nerviosa tras cirugía de tiroides se situó en torno al 3,12-3,52%. Para ev...

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Published inRevista Electrónica de AnestesiaR Vol. 7; no. 9; p. 3
Main Authors Julia Martín Jaramago, Joana Baldó Gosálvez, Xavier Onrubia Fuertes
Format Journal Article
LanguageSpanish
Published AnestesiaR 01.09.2015
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Summary:La parálisis de las cuerdas vocales secundaria a la lesión del nervio laríngeo recurrente (NLR) es una de las complicaciones mayores de la cirugía de tiroides. En el metaanálisis publicado por Higgins, la incidencia de lesión nerviosa tras cirugía de tiroides se situó en torno al 3,12-3,52%. Para evitar lesionar el NLR resulta fundamental la identificación visual intraoperatoria, de manera que éste es el método gold standard de preservación nerviosa. Pero, en ocasiones, esto no resulta fácil. Es por ello que se ha desarrollado la monitorización intraoperatoria del NLR basado en la electromiografía (EMG) como un método fácil, sencillo y no invasivo, que constituye una herramienta más de ayuda a la identificación del nervio. La monitorización del NLR basado en EMG se puede realizar usando un tubo endotraqueal electromiográfico (TET EMG). El TET EMG posee una banda con electrodos de superficie que debe ser colocada a nivel de las cuerdas vocales para proporcionar una señal electromiográfica, que, a modo de señal auditiva y visual, permita identificar el NLR. Pero, para ello, resulta fundamental que la banda del TET EMG esté en contacto con las cuerdas vocales. Se recomienda la visualización directa durante la colocación del TET EMG y una comprobación posterior, una vez colocado el paciente antes del inicio de la cirugía. Se ha descrito que la distancia óptima desde la comisura bucal es 20,6±0,97 cm. en hombres y 19,6±1 cm. en mujeres. Sin embargo, lo más eficaz es la visualización directa de la banda en contacto con las cuerdas vocales con el laringoscopio convencional de Mcintosh, o con otro dispositivo de intubación como el fibrobroncoscopio.
ISSN:1989-4090
1989-4090
DOI:10.30445/rear.v7i9.188