El "suicidio" asistido por el médico

El tema de la eutanasia no es solo médico; su aprobación es un hecho en algunos sitios, y encuientra cierta aceptación pública; predomina en pacientes con cáncer y deprimidos. Frecuentemente no se cumplen los requisitos legales mínimos y su uso se extiende a niños y enfermos psiquiátricos. Los argum...

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Published inPersona y bioética no. 11-12; pp. 52 - 64
Main Author Regazzoni, Carlos Javier
Format Journal Article
LanguageSpanish
Published Universidad de La Sabana: Facultad de Medicina 2000
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Summary:El tema de la eutanasia no es solo médico; su aprobación es un hecho en algunos sitios, y encuientra cierta aceptación pública; predomina en pacientes con cáncer y deprimidos. Frecuentemente no se cumplen los requisitos legales mínimos y su uso se extiende a niños y enfermos psiquiátricos. Los argumentos para legalizar la eutanasia son: la autonomía del individuo y el suicidio como último remedio ante el dolor. La eutanasia es un alarde de autonomía, pero desvía la misión del médico y se defiende por cuestiones ideológicas. Lo segundo es médicamente incorrecto; el manejo del dolor es inadecuado por desconocimiento, y la medicina de cuidados paliativos propone alternativas más humanas. La pregunta de fondo es: ¿ Para qué sufrir?. Ante el que sufre, la respuesta debe ser el amor. Datos experimentales vinculan pobreza, soledad, desempleo, depresión y suicidio. Hay intereses comerciales, y si se relativiza la dignidad de una vida, se relativiza la de todas. En el paciente terminal, el médico debería tratar el alma junto con el cuerpo; nuestras decisiones son cada vez más tecnológicas y menos humanas, y responden a cánones administrativos y no existenciales, con la consecuente deshumanización.
ISSN:0123-3122