Influye la anestesia en los resultados de la cirugía oncológica?
Los criterios de calidad en la cirugía oncológica radical se basan en la extirpación completa del tumor, con márgenes libres, sin enfermedad macroscópica residual, en una linfadenectomía adecuada y en la mínima manipulación tumoral posible. A pesar de conseguir estos objetivos, tras la extirpación p...
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Published in | Revista de la Sociedad Española del Dolor Vol. 21; no. 3; pp. 162 - 174 |
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Main Authors | , , , , , |
Format | Journal Article |
Language | Portuguese Spanish |
Published |
Inspira Network Group, S.L
01.06.2014
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Summary: | Los criterios de calidad en la cirugía oncológica radical se basan en la extirpación completa del tumor, con márgenes libres, sin enfermedad macroscópica residual, en una linfadenectomía adecuada y en la mínima manipulación tumoral posible. A pesar de conseguir estos objetivos, tras la extirpación puede quedar enfermedad residual no visible o micrometástasis, con potencial de crecimiento y diseminación, dependiendo de la capacidad tumoral y de las defensas del huésped. Tres factores perioperatorios pueden desplazar potencialmente el equilibrio hacia la progresión de la enfermedad residual mínima: a) la cirugía, por la manipulación, libera células tumorales a la circulación, deprime la inmunidad celular (IC), incluyendo la actividad citotóxica de las células Th1 (T helper) y las NK (natural killer), reduce los factores anti-angiogénicos e incrementa los pro-angiogénicos; b) los anestésicos generales, excepto el propofol, disminuyen la IC; y c) los opioides inhiben la IC y humoral y promueven el crecimiento tumoral. La anestesia y la analgesia regional bloquean las aferencias nociceptivas intraoperatorias y disminuyen o eliminan el dolor agudo postoperatorio. Combinada con la anestesia general, disminuiría el consumo de anestésicos volátiles, potencialmente inmunosupresores. Estas acciones preservan la inmunidad al disminuir la respuesta neuroendocrina e inflamatoria al estrés y el consumo de opioides. Los estudios experimentales apoyan esta hipótesis. Los estudios clínicos presentan resultados contradictorios. Desde el año 2000, se han realizado 21 estudios en cáncer de mama, próstata, colon y recto, pulmón, hígado y melanoma. Dieciséis son retrospectivos, 5 muestran resultados positivos en cuanto a la asociación de la analgesia epidural y la disminución de la recurrencia oncológica. Otros 5 muestran resultados parciales, y 6 estudios no mostraron ninguna asociación. Los 5 estudios prospectivos también muestran resultados variables. Los diferentes resultados clínicos pueden deberse a múltiples factores de confusión, como distintos grados histológicos, radioterapia y quimioterapia previas, diversos grados de dificultad y de radicalidad quirúrgica, la presencia de anemia previa, sangrado, transfusión o hipotermia. También pueden existir diferencias entre las técnicas anestésicas y el uso o no de la analgesia epidural en el intraoperatorio. La administración de fármacos potencialmente inmunoprotectores, como AINE, tramadol, β-bloqueantes y estatinas, pueden contribuir a enmascarar los resultados. Existen además problemas metodológicos, como tamaños de muestra pequeños para un potencial efecto positivo inferior al 30 %, mezclas heterogéneas de pacientes, de procedimientos quirúrgicos y de series antiguas y finalmente la dificultad de aislar un efecto dentro del entorno perioperatorio complejo y multifactorial. Quedan muchas preguntas pendientes, a la espera de ensayos prospectivos que acabarán dentro de 3 a 7 años. Los nuevos abordajes laparoscópicos, la cirugía mínimamente invasiva y la neoadyuvancia, han cambiado radicalmente el grado de agresión quirúrgica y probablemente también el impacto de las técnicas anestésicas inmunoprotectoras en la recurrencia quirúrgica. En la actualidad no hay evidencia que apoye una técnica anestésica sobre otra en la supervivencia oncológica. |
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ISSN: | 1134-8046 |
DOI: | 10.4321/S1134-80462014000300007 |