Reparación de la insuficiencia mitral por prolapso del velo posterior. ¿Qué ha cambiado?

Resumen: Introducción: La reparación de la insuficiencia mitral por prolapso del velo posterior ha evolucionado en los últimos 20 años desde las técnicas clásicas de Carpentier hacia procedimientos menos agresivos con el tejido valvular. Nuestro objetivo es describir la evolución del tratamiento de...

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Published inCirugía cardiovascular Vol. 30; pp. S34 - S39
Main Authors Delgado-Ramis, Luis, Llorens, Anna, Berastegui, Elisabet, Cediel, German, Fernandez, Claudio, Muñoz, Christian
Format Journal Article
LanguageSpanish
Published Elsevier 01.07.2023
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Summary:Resumen: Introducción: La reparación de la insuficiencia mitral por prolapso del velo posterior ha evolucionado en los últimos 20 años desde las técnicas clásicas de Carpentier hacia procedimientos menos agresivos con el tejido valvular. Nuestro objetivo es describir la evolución del tratamiento de esta patología en nuestro centro. Métodos: Estudio retrospectivo de pacientes con prolapso de velo posterior operados en nuestro centro desde 2001 a 2021. Recogida de datos intraoperatorios y datos ecocardiográficos y de seguimiento durante 20 años. Resultados: Se incluyeron 260 pacientes operados en dos períodos: hasta 2010, 84 pacientes (grupo A) y desde 2011, 176 pacientes (grupo B). Las técnicas más utilizadas en el grupo A fueron la resección cuadrangular (51 pacientes, 60,7%), la triangular (20 pacientes, 23,8%) y la implantación de neocuerdas (8 pacientes, 9,5%) siendo la tasa de reparabilidad del 98,8%, y en el grupo B fueron la resección triangular (86 pacientes, 48,9%), la implantación de neocuerdas (45 pacientes, 25,6%) y la resección cuadrangular (28 pacientes, 15,9%) con una reparabilidad del 96,6%. La mortalidad hospitalaria fue del 3,6% (n = 3) en el grupo A y del 0,6% (n = 1) en el B. Supervivencia actuarial 50% a los 20 años (A) y 81% a los 10 años (B). Tasa libre de reintervención del 98% (A) y del 97,2% (B). Teniendo en cuenta las técnicas más frecuentemente utilizadas, la recidiva de insuficiencia mitral ≥ II fue mayor en los pacientes con neocuerdas (n = 14, 26,4%) que en los casos de resección cuadrangular (n = 10, 13,2%) o triangular (n = 13, 12,4%). Conclusiones: Nuestro centro ha evolucionado hacia técnicas con menor resección tisular y mayor utilización de neocuerdas, aunque ambas técnicas han mostrado excelentes resultados a largo plazo. Las técnicas resectivas son más reproducibles y duraderas que la implantación de neocuerdas. Abstract: Introduction: Repair of mitral regurgitation due to posterior leaflet prolapse has evolved in the last 20 years from the classic Carpentier techniques towards less aggressive procedures with the valve tissue. The objective of this study is to describe the evolution of our center in the treatment of this pathology. Methods: Retrospective study of 260 patients with posterior leaflet prolapse operated on our center since 2001, including them into two groups: A (until 2010) and B (since 2011). We collected intraoperative data and echocardiographic and follow-up data for 20 years. Results: 260 patients operated on in two periods were included: until 2010, 84 patients (group A) and since 2011, 176 patients (group B). The most commonly used techniques in group A were quadrangular resection (51 patients, 60.7%), triangular resection (20 patients, 23.8%), and neochordal implantation (8 patients, 9.5%), with a reparability rate of 98.8% and in group B, triangular resection (86 patients, 48.9%), neochordal implantation (45 patients, 25.6%) and quadrangular resection (28 patients, 15.9%) with a reparability rate of 96.6%. Hospital mortality was 3.6% (n = 3) in group A and 0.6% (n = 1) in group B. Actuarial survival was 50% at 20 years (A) and 81% at 10 years (B). Reoperation-free rate was 98% (A) and 97.2% (B). Taking into account the most frequently used techniques, the recurrence of mitral regurgitation ≥ II was greater in patients with neochordae (n = 14, 26.4%) than in cases with quadrangular (n = 10, 13.2%) or triangular resection (n = 13, 12.4%). Conclusions: Our center has evolved towards techniques with less tissue resection and greater use of neochordae although both techniques have showed excellent long-term results. Resective techniques are more reproducible and durable than neochordal implantation.
ISSN:1134-0096
DOI:10.1016/j.circv.2022.11.003