Valor pronóstico de la espectroscopia cercana al infrarrojo en la encefalopatía hipóxico-isquémica

A pesar del tratamiento con hipotermia, el 40% de los neonatos con encefalopatía hipóxico-isquémica fallecen o sufren discapacidad moderada-grave. La espectroscopia cercana al infrarrojo (NIRS) se propone como una herramienta útil y no invasiva para establecer el pronóstico. Evaluar el valor pronóst...

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Published inAnales de pediatría (Barcelona, Spain : 2003) Vol. 94; no. 3; pp. 136 - 143
Main Authors Oliveira Pereira, Catarina, Dias, Andrea, Nunes Vicente, Inês, Pinto, Joana Teresa, Marques, Carla, Dinis, Alexandra, Pinto, Carla, Carvalho, Leonor
Format Journal Article
LanguageSpanish
Published Elsevier España, S.L.U 01.03.2021
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Summary:A pesar del tratamiento con hipotermia, el 40% de los neonatos con encefalopatía hipóxico-isquémica fallecen o sufren discapacidad moderada-grave. La espectroscopia cercana al infrarrojo (NIRS) se propone como una herramienta útil y no invasiva para establecer el pronóstico. Evaluar el valor pronóstico de la NIRS en el resultado del neurodesarrollo entre los 18-36 meses en neonatos con encefalopatía hipóxico-isquémica, y establecer el tiempo y los puntos de corte de la saturación cerebral de oxígeno que mejor se relacionan con el pronóstico. Se incluyeron todos los neonatos a término con encefalopatía hipóxico-isquémica, sometidos a hipotermia y NIRS, entre 2013-2016. Con respeto al resultado se constituyeron 3 grupos: neurodesarrollo normal, discapacidad moderada y grave. Se incluyeron 28 neonatos (edad gestacional mediana: 39 semanas; peso al nacimiento mediano: 3.195g). La saturación cerebral de oxígeno tendió a aumentar desde una mediana de 65% hasta 85% a las 48horas de vida. El resultado del neurodesarrollo fue normal en 28,6%, el 35,7% adquirió discapacidad moderada y el 35,7% discapacidad grave (3 fallecieron). Se halló una diferencia estadística entre los grupos a las 48horas (p=0,005) y después de la hipotermia (p=0,03), con valores más altos en los pacientes con discapacidad. Teniendo en cuenta el grupo con discapacidad grave frente a los otros, la curva de ROC a las 48horas resultó en un área debajo de la curva (AUC) significativa de 0,872 (p=0,001), con un punto de corte de saturación cerebral de oxígeno de 83,5%. Después de la hipotermia los valores de saturación cerebral de oxígeno por debajo del 66,0% (AUC 0,794; p=0,017) predijeron el desarrollo normal, mientras que valores por encima del 82% (AUC 0,881; p=0,001) predijeron discapacidad grave. El NIRS parece constituir una herramienta útil en la predicción del resultado del neurodesarrollo de pacientes con encefalopatía hipóxico-isquémica, incluso después de la hipotermia, con valores más altos de saturación cerebral de oxígeno en pacientes con discapacidad. Despite treatment with hypothermia, 40% of newborns with hypoxic-ischaemic encephalopathy die or suffer moderate to severe disability. Near-infrared spectroscopy (NIRS) could be a useful, non-invasive tool to establish the prognosis. To evaluate the prognostic value of NIRS in predicting neurodevelopmental outcomes at 18 to 36 months in newborns with hypoxic-ischaemic encephalopathy, and to establish the time points and cut-off values of regional cerebral oxygen saturation that exhibit the strongest correlation to these outcomes. The study included all term newborns with hypoxic-ischaemic encephalopathy managed with hypothermia and NIRS between 2013 and 2016. We established 3 outcome categories: normal neurodevelopment, moderate disability and severe disability. The sample comprised 28 newborns (median gestational age, 39 weeks; median birth weight, 3195g). The median regional cerebral oxygen saturation increased from 65% to 85% at 48hours post birth. Neurodevelopmental outcomes were normal in 28.6%, while 35.7% developed moderate disability and 35.7% severe disability; 3 patients died. We found a statistically significant difference between groups at 48hours (P=.005) and after hypothermia (P=.03), with higher values in patients with disability. When we compared patients in the severe disability group with the other groups, we found a statistically significant area under the ROC curve at 48hours of 0.872 (P=.001) applying a regional cerebral oxygen saturation cutoff of 83.5%. After hypothermia, regional cerebral oxygen saturation values below 66.0% (AUC, 0.794; P=.017) predicted normal development, while values above 82% (AUC, 0.881; P=.001) predicted severe disability. NIRS seems to be a valuable tool to predict neurodevelopmental outcomes in patients with hypoxic-ischaemic encephalopathy, even after hypothermia, with higher cerebral oxygen saturation values in patients with disability.
ISSN:1695-4033
1695-9531
DOI:10.1016/j.anpedi.2020.01.022